martes. 19.03.2024
dependencia

El efecto total máximo que tendrá la revalorización propuesta se limitará a un incremento de financiación que sigue sin garantizar una atención adecuada a la totalidad de las personas en situación de dependencia

Desde Comisiones Obreras consideran que el borrador de Real Decreto sobre el que trabaja el Gobierno "debería servir para revertir completamente las medidas de recorte impuestas en 2012", tanto en materia de financiación como en la intensidad de las prestaciones. Para el sindicato es fundamental que se restablezcan las cuantías máximas para la financiación del Nivel Mínimo asociado a cada uno de los grados de dependencia vigentes hasta la entrada en vigor del RDL 20/2012, que se recupere con una dotación suficiente el Nivel Acordado de financiación, y se restablezcan las intensidades máximas para cada una de las prestaciones del Sistema de Dependencia.

El efecto total máximo que tendrá la revalorización propuesta se limitará a un incremento de financiación estatal por este concepto de algo menos de 150 millones de euros anuales, que sigue sin garantizar una atención adecuada a la totalidad de las personas en situación de dependencia. Se trata de una cuantía claramente insuficiente para asegurar la aportación que el Estado central debe realizar para garantizar que la financiación pública del conjunto del Sistema de Dependencia, que se reparte a partes iguales con las Comunidades Autónomas. Más aún teniendo en cuenta que el Nivel Acordado de financiación se encuentra suspendido desde 2012.

La revalorización prevista de la cuantías para cada grado se ha establecido aparentemente sin un patrón común

Asimismo, no se ha aprovechado la ocasión para superar la limitación que de inicio presenta el modelo de financiación consistente en la determinación arbitraria de cantidades. En su lugar, el sindicato ha venido planteando históricamente la necesidad de determinar dichas cantidades atendido a criterios objetivos, relacionados con la necesidad de atención requerida en cada grado de dependencia, y la tipología y costes asociados a las prestaciones con las que se atiende en cada caso.

Ejemplo de este criterio arbitrario es el hecho de que la revalorización prevista de la cuantías para cada grado se ha establecido aparentemente sin un patrón común. Así, por ejemplo, respecto de la situación actualmente en vigor, las cuantías del Grado III han registrado un crecimiento del 9,9%, mientras que las de Grado II lo han hecho en un 3,4% y las de Grado I presentan un incremento del 24,3%. Se trata, en todo caso, de incrementos medios sobre cuantías que inicialmente eran ya de por sí excesivamente bajas y que, además, se vieron recortadas en 2012. Las cuantías propuestas (195,52 euros/mes para el Grado III, 85,71 euros/mes para el Grado II, y 55,11 euros/mes para el Grado I) quedan en cualquier caso muy lejos de los costes efectivos de atención que tienen las prestaciones con las que debería atenderse a estas personas.

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