Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) analizados por UATAE, en los diez años entre 2007 y 2017, se han reducido en 85.000 el número de mujeres autónomas. Si en el IV trimestre de 2017 el número de mujeres autónomas era de 1.042.100, en 2007 el número de mujeres autónomas fueron 1.126.900.
Actualmente, según los datos de afiliación, en España el 64.7% de los autónomos son hombres (2.080.000), mientras que solo el 35,3% son mujeres (1.137.000). Es decir, solo 1 de cada 3 autónomos son mujeres. La brecha de género en el trabajo autónomo es muy superior a la existente en el empleo asalariado, donde la diferencia es de apenas un 5%.
Además, la brecha de género en el trabajo autónomo se ve agudizada en las cotizaciones más altas. La diferencia entre mujeres y hombres en las bases de cotización de 3 veces la mínima asciende al 53% (77% hombres y 23% mujeres). Esto evidencia una diferencia de posición de hombres y mujeres en el trabajo autónomo. Según María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “Esto demuestra que las mujeres ocupan generalmente los trabajos más precarios y su nivel de ingresos es mucho menor que el de los hombres”
La brecha entre cotizaciones se ve reflejado más tarde en las pensiones: las mujeres autónomas tienen un 26% menos de pensión que los hombres, que ya tiene un 41% menos de pensión que los trabajadores asalariados.
Según María José Landaburu, secretaria general de UATAE, “las mujeres autónomas cobramos menos (casi la mitad por el mismo trabajo), somos menos (solamente 1 de cada 3) y nuestras pensiones son 26% menores”. Es una situación de desigualdad de género tan grande “las mujeres autónomas hemos decidido unirnos a las reivindicaciones del 8M y muchas de nosotras pararemos nuestra actividad. Además nuestra organización se unirá a la manifestación del 8M”, ha dicho Landaburu.
