jueves. 28.03.2024
winipeg

La figura de Neruda, uno de los dos promotores de este viaje (el otro fue el diplomático español Rodrigo Soriano ) flota todo el rato en el aire, de una manera casi inquebrantable y para hacernos un hueco y un favor hacia nuestro propio compromiso como personas idealizadas por unas ideas que llevamos con nosotros tan pegadas como la dermis a la epidermis…Así, el libro empieza con un verso de Neruda que se clava en la memoria…y, también, con unas palabras de él al encontrarse con el barco y emprender la odisea de salvar a más de dos mil vidas. Luego, le acompañan unas palabra de Luis Sepúlvera que son  otro canto a aquello que:  “ la  esperanza nunca muere…”. Cuenta un poco más de cómo Neruda tuvo que “enfrentarse” a cierta oposición en Chile y redescubrimos, aquí, unas palabras del que era, en aquel entonces, su  presidente , el de la República Chilena, Aguirre Cerdà, acerca de la “acogida” que sentía que debía dársele a aquellos vencidos de una guerra demasiado desgarradora..”…que vengan carpinteros que sepan hacer buenas mesas , para compartir el pan y el vino, pescadores que echen las redes en el mar nuestro que también será de ellos, mineros que compartan con nuestros mineros la oscura misión de rescatar la riqueza  del fondo de la tierra, maestros que enseñen en la lengua de Cervantes, campesinos, para labrar esta tierra generosa, artistas que alegren la vida, poetas que canten a la esperanza…”.

Lo que nos dice la editorial

El 3 de septiembre de 1939, el Winnipeg arribó a las costas de Valparaíso. En él viajaban dos mil doscientos  inmigrantes españoles provenientes de Francia gracias a la iniciativa del poeta chileno Pablo Neruda, refugiados republicanos o comunistas de la Guerra Civil que habían huido de España con la llegada de Franco al poder. En 2014 se cumplen 75 años de aquella hazaña. España de manera oficial nunca ha agradecido a Chile el gesto de esta acogida.

Una novela gráfica que relata aquel viaje a través de los ojos de una niña que salió de Barcelona con su padre y tras pasar por los campos de concentración franceses consiguió llegar a Chile.

Winnipeg, el barco de Neruda es la novela gráfica que relata la hazaña de un poeta capaz de fletar un barco cargado de vidas truncadas deseosas de otra oportunidad

En tierra francesa, a la orilla de una Europa que ve acercarse el inicio de la Segunda Guerra Mundial, un poeta agitaba el pañuelo de despedida consciente de que ese viejo barco cargado de derrotados de la República era su mejor y más bello poema.

En la memoria de españoles y chilenos sigue navegando como el inmortal barco de la esperanza.

Cazarabet conversa con Iaura Martel…

- Laura ¿Por qué te ha dado por acercarte a este episodio de la historia del exilio…?

Porque es una historia hermosa y esto escasea en la vida real. Y lo es además en un contexto donde no suele haber historias hermosas como es el fin de una guerra y el comienzo de otra

- ¿Qué tiene para ti de particular aquella odisea que emprendió este barco desde Burdeos hacia puerto chileno…?

Que cambió el destino de sus protagonistas, probablemente morir en un campo de exterminio nazi. Esta capacidad para cambiar las cosas es algo que hemos olvidado, lo que les ocurrió en aquel momento a los españoles ocurre hoy en otras partes del mundo, sin embargo desde aquí o no miramos o lo hacemos con fatalidad.

- Neruda fue en todo como uno de los “padrinos”, su figura, su recuerdo ¿Qué significa para vosotras?

Sin Neruda no habría habido Winnipeg, es él quien, tras recibir una carta de RafaelAlberti contándole la terrible situación en la que se encontraban los refugiados españoles en los campos de internamiento franceses, visita a Aguirre Cerda y consigue su compromiso de aceptar a dos mil refugiados, es él quien viaja a Francia y junto a su mujer Delia del Carril buscan la financiación para el viaje de los españoles.

- Bueno, Laura, siempre pregunto por el proceso de documentación, de investigación que acompaña a un escritor a consagrar su idea inicial en un buen trabajo final…

Cuando escuché esta historia, de boca del embajador de Chile en España, me gustó y decidí leer más sobre ella, cuanto más leía más fascinante me parecía y no podía entender que la mayoría de los españoles, como yo hasta ese momento, no hubiéramos oído hablar del Winnipeg. En principio pensé en hacer un documental y entrevisté a muchos supervivientes y a sus familiares y de las historias que me contaron terminó naciendo esta historia de ficción hecha con retazos de historias reales

- En el caso de novela gráfica , y más cuando es un trabajo compartido con otra persona, todo esto cambia un poco, ¿no?. ¿Cómo ha sido trabajar, cómo era el día a día de ir dándole forma a todo este trabajo…partiendo de un dúo?

Pues en principio a mi me hubiera gustado trabajar la novela mano a mano con Toña pero no fue así, yo hice un guión y Toña trabajó sobre él y yo no lo vi hasta que ya estaba terminado.

- Volvamos a hablar del libro, del exilio….¿qué crees que significó, desde lo más hondo, esta odisea para el concepto de exilio, si a este le añadimos las palabras: fraternidad, solidaridad, generosidad…?

El exilio es siempre algo horrible porque te condena a vivir en una cultura que no es la tuya, la cultura es parte de nosotros y enajenarla es enajenarnos a nosotros mismos. Desde luego este hecho es más terrible si uno se siente rechazado en el lugar donde vive, esto no les pasó a los españoles del Winnipeg que se encontraron con una recepción calurosa y con una solidaridad tremenda. Por otro lado los pasajeros delWinnipeg eran en su mayoría profesionales que aportaron gran valor a Chile y por eso allí la imagen de la inmigración española es muy positiva.

- ¿Cómo sientes las palabras del presidente que era, entonces, de la República de Chile Aguirre Cerdà? Neruda, la sobra benévola de este poeta es tan alargada cuando recordamos esto del Winnipeg…¿qué nos puedes comentar; qué es y qué significa para ti Neruda?

Que Neruda es un mago de la palabra es algo que todos sabíamos pero esta parte de su obra es desconocida y merece serlo. Él mismo hablando del Winnipeg dijo: “ Que la crítica borre toda mi poesía, si le parece. Pero este poema, que hoy recuerdo, no podrá borrarlo nadie”.

- ¿Se le ha reconocido suficientemente “su entrega” para con la causa republicana al poeta de Valparaíso?

Yo creo que sí, pero lo que nunca se ha reconocido es la generosidad del pueblo chileno al acoger a los refugiados del Winnipeg. A Méjico, que también acogió a muchos refugiados, sí se le hizo un homenaje pero el de Chile es algo que está pendiente

- Centras la novela gráfica y el relato en los ojos de la artista Roser Bru, ¿qué fue lo que hizo que te fijaras en ella?

La niña protagonista de la novela es un personaje de ficción, no está basado en nadie real. Es la vida que le imaginé a una niña que sale en la foto del embarque delWinnipeg, en esa foto aparece Neruda rodeado de niños, una de ellas mira a la cámara con infinita tristeza, sobre esa imagen construí a Julia. Lo que sí hice fue incorporar muchas anécdotas que me contaron como la necesidad de aferrarse a algo hermoso, una caja de lápices de colores, para soportar el horror.

- Laura, ¿en qué estás trabajando en la actualidad, nos puedes avanzar si haces algo en particular…?

Yo me dedico al cine y al documental así que mis proyectos van más por ese lado que por el editorial. Actualmente estoy trabajando en el guión de la próxima película de Sergio Cabrera, una comedia acerca de la errónea visión que se tiene de la tercera edad. Y en un proyecto propio, mezcla de ficción y documental sobre la dispar realidad de  Canarias.

Winnipeg, el barco de Neruda