viernes. 29.03.2024

Roxelana nació en Rohatyan, que actualmente es Ucrania, pero que en la época de su nacimiento pertenecía a Polonia, en el año 1504. Su madre era una esclava y pasó su infancia sumergida en la pobreza. A menudo sufrió maltrato por parte de los amos a los que servía su madre. Su nombre era Alexandra Anastasia Lisovska y tenía el pelo pelirrojo, de ahí su nombre.

Estatua de Roxelana en Rohatyan (Ucrania)

En el año 1520 fue capturada por los tártaros. Fue llevada primero a la ciudad de Kaffa (importante centro de esclavos) y posteriormente a Estambul, donde un mercader, tras comprobar, que era todavía virgen, la vendió junto a otros esclavos al Sultán y fue destinada al harén.

Roxelana fue colocada en la más baja posición del harén. Cuando llego a Estambul el Sultán era Selim. Enseguida llamó la atención de Hafise, primera mujer de Selim y madre de Soleimán el Magnífico. Rápidamente fue alfabetizada y se le enseño el arte del canto, cocina, bordado, danza y refinamientos amorosos. Aprendió los idiomas turco, persa, griego y algo de hebreo.

Roxelane destacó por su inteligencia y saber estar, por lo que enseguida se ganó envidias y enemistades con las otras mujeres del harén. Recibe el nombre de Khurrem, que significa “la risueña”.

Cuando Soleimán llegó al poder estaba casado con Mahi Debram Gulbehar, que era una princesa extranjera, la cual no gustaba a Hafise, la madre de Soleimán. Le había dado un hijo Mustafá, lo que le hacía ser la favorita. Por ello, Hafise decidió presentarle a Roxelana a su hijo el Sultán.

Cuando Soleimán la conoció se volvió loco de amor y la llamó “sus ojos de gacela”. Ella explotó al máximo su encanto y su sensibilidad para enamorarlo y enamorarse locamente y así permaneció, hasta que se produzco su muerte.

Como hemos visto, Soleimán tenía un hijo Mustafá, fruto de su relación con Mahi Debram Gulbehar y en consecuencia era su heredero al trono cuando el muriera.

La relación entre Soleimán y Roxelana tuvo como consecuencia cinco hijos. Selim, que sería su sucesor a su muerte y de los otros destaca la princesa Mirhrimah, que tenía los mismos encantos que su madre y era muy apreciada por el pueblo otomano.

La relación entre Mahi Debram Gulbehar y Roxelana era tormentosa, lo que provocó fuertes enfrentamientos entre ellas hasta que un día Mahi atacó a Roxelana, arañando completamente su cara y provocando la intervención de los eunucos del harén y de la propia madre de Soleimán, Hafise.

Al enterarse Soleimán de lo sucedido reaccionó muy mal y se sintió avergonzado. Roxelana se echó las culpas de lo sucedido, diciéndole que Mahi era su esposa legal y ella no lo era.

La ley musulmana permite al Sultán tener cuatro esposas, siendo la privilegiada la madre del heredero al trono, mientras que las otras tres pasaban a un lugar menos relevante. Nunca se había producido un matrimonio entre el Sultán y una cortesana del harén.

Sin embargo, Soleimán decidió casarse con la cortesana Roxelana. Esta al ser su esposa legal y la primera mujer impuso un control total tanto dentro del harén como fuera del mismo.

Soleimán al casarse con Roxelana rompió dos grandes tradiciones dentro del poder otomano:

- Nunca una concubina se podía convertir en esposa legal del Sultán, lo que levantó asombro en todo el Imperio.

- Permitir que Roxelana se quedara en la Corte hasta su muerte en 1558, rompiendo la tradición de que cuando los herederos imperiales alcanzaban la mayoría de edad, se les mandaba a la madre e hijo a gobernar alguna provincia remota del Imperio.

Baños de Roxelana

La primera misión de Roxelana era conseguir que su hijo Selim fuera el heredero de Soleimán, a pesar de que ya tenía a Mustafá hijo de Mahi como heredero. Era tradición, que los hijos del Sultán, a su muerte, fueran estrangulados para que no compitieran con el nuevo Sultán. Lo primero, que hizo, fue ir eliminando poco a poco los apoyos que dentro de la Corte tenía Mustafá.

Una vez conseguido esto, acusó a Mustafá de planificar un complot para asesinar a Soleimán. Éste mando asesinar a su propio hijo Mustafá.

Otro personaje, que no contaba con las simpatías de Roxelana era el gran visir Ibrahim, que era amigo de Soleimán y tenía gran poder de influencia, por lo que provocó fuertes celos en Roxelana. No se fiaba de Ibrahim, pues podía cuestionarla ante el Sultán y empezó a levantar rumores por los que se decía que cometía graves abusos de poder, cayendo en desgracia por esto. De esta forma, consiguió una influencia total sobre Soleimán. El gran visir Ibrahim murió ajusticiado.

La relación amorosa entre Soleimán y Roxelana fue espectacular, llegando a escribirle el Sultán más de 400 poemas de amor. Veamos uno.

"Trono de mi mihrab solitario, mi bien, mi amor, mi luna. / Mi amiga más sincera, mi confidente, mi propia existencia, mi sultana, mi único amor. / La más bella de las bellas... / Mi primavera, mi amada de cara alegre, mi luz del día, mi corazón, mi hoja risueña... / Mi flor, mi dulce, mi rosa, la única que no me turba en este mundo... / Mi Estambul, mi Caraman, la tierra de mi Anatolia / Mi Badakhshan, mi Bagdad y mi Khorasan / Mi mujer de hermosos cabellos, mi amada de ceja curvada, mi amada de ojos peligrosos... / Cantaré tus virtudes siempre / Yo, el amante de corazón atormentado, Muhibbi con los ojos desbordados de lágrimas, yo soy feliz."

Roxelana acumuló una gran influencia política, dirigiendo la política exterior del Imperio. Destacó también por su apoyo al campo de la cultura, siendo mecenas de numerosos artistas. Hizo numerosas obras sociales con donativos a huérfanos de guerra. Realizó obras públicas en Jerusalén y La Meca. Dió fondos para la construcción de mezquitas, hospitales para mujeres y escuelas.

Murió en 1558 y el Sultán mandó construir un mausoleo propio a Roxelana, al lado del suyo, situado en la parte trasera de la Mezquita de Soleimán el Magnífico en Estambul.

El Sultán vivió ocho años más y no volvió a casarse ni a tener relaciones con ninguna mujer. La historia otomana la recuerda como la única mujer en “llevarse el gato al agua” del matrimonio y ser una de las mujeres más intrigantes y audaces de todos los tiempos, pasando de esclava a sultana.

Roxelana: de odalisca a sultana