jueves. 28.03.2024
Historia secreta del mundo foto

Llevo pocos años siguiendo a Emilio Gavilanes. A su obra, quiero decir. Llevo poco tiempo asistiendo al prodigio de la escritura perfecta, al encanto de la urdimbre literaria que me deja como lector convencido de la magia de lo cierto, de la necesidad de aceptar la invención como forma de redimirnos de la realidad.

Como el asombro que produce a menudo en mí la obra de Gavilanes no me permite acarrear ni una mínima parte de cuanto me afecta su lectura, prefiero centrarme en su último libro, de cuya categoría la revista Anatomía de la Historia viene dando alguna muestra significativa. Me refiero a Historia secreta del mundo, publicado por La Discreta.

Gavilanes 1

Uno, que ha escrito y ha editado indistintamente ficción y divulgación histórica, narrativa e historia, se ve en la necesidad de explicar no cómo consigue el autor de la Historia secreta embelesarnos sin la hipnosis fraudulenta de los escritores-mercachifles sino qué es lo que obtiene quien lee la catarata de textos que componen esta obra verdaderamente única, diría que fundacional. Porque de obtener se trata, sí, pues un lector logra siempre algo cada vez que lee lo que escriben quienes conocen el antiguo oficio de la escritura. Dicen de este libro singular que “ambiciona recorrer el Universo”. Lo dicen los paratextos que la editorial utiliza para comunicar el volumen. Y dicen bien. Bendita ambición la de Gavilanes, quien seguro que no sabe que desea que la cadena de filigrana que ha escrito camine desde el principio de los días hasta el final, sea lo que sea el final. 

¿Y obtiene el lector, al menos, la sensación de "recorrer el Universo"? Sin duda. Y de manera plenamente satisfactoria.

Como ocurre siempre que alguien trata de explicar por qué una obra, literaria, musical, pictórica… le ha gustado, le ha emocionado o le ha vuelto a convencer de lo maravilloso que es el talento maquillado por la destreza, la dificultad más grande radica en tratar de convencer a quien será incapaz de disfrutar de los valores del trabajo reseñado bien por falta de recursos culturales o bien por todo lo contrario, por ese pretendido exceso de habilidades interpretativas que muchos consideran que les adornan. Pero uno no se resiste ante ese obstáculo y, lejos de recular, se afana en explicar las razones de su propio gozo estético.

En Historia secreta del mundo asistimos al nacimiento del Nilo e intuimos el rodar futuro del impresionante Ganges, somos un pez en medio del final del Diluvio, escuchamos a Homero cantar la guerra de Troya, contemplamos las maneras silenciosas de Buda, acertamos a vislumbrar algo del rastro de Alejandro Magno, comprendemos mejor la esencia de la vida gracias a poetas que existieron sin dejarnos ver sus poemas, a ladrones sellados en el fondo de la Tierra, a la vida y la muerte de Jesús de Nazaret, y avanzamos sin sentir que pisemos los sueños de nadie a través de los siglos de los seres humanos hasta completar un ciclo del que salimos más completos y colmados por la satisfacción de la lectura hospitalaria, turbulenta cuando ha de serlo, plácida en todos sus sentidos en cualquiera de los casos.

Gavilanes 2Gavilanes sabe “que escribir un poema es inferior a inspirarlo”, que del odio y del horror nunca se huye del todo porque viajan con su autor “siempre, como polizones”, que cuantos más esclavos se tiren al agua “extrañamente más lleno de muerte irá el barco”, que las más de las veces “los truenos suenan como un cajón lleno de piedras que alguien inclinara” o en ocasiones como “roca que se raja”, sabe que del nido de las águilas “se eleva un olor ácido, la violenta fetidez de la materia descompuesta”, que “las almas son los hijos”, que la felicidad es saberse mortal, “que el cielo que vemos por la noche es una imagen que tiene muchos años”…

Sí, y lo que sabe nuestro autor se incorpora a nuestro conocimiento a través de la magia como de herramienta perfecta que tienen las palabras que habitan las frases de Emilio Gavilanes, frases como las que ahora reproduzco y que son uno de los textos-cuentos-relatos-capítulos que componen esta obra hermosa:

“Aunque acabe de pasar, ya es algo remoto. Las cosas no se alejan lentamente hacia el pasado. Caen en él de golpe. Lo que acaba de ocurrir, por cerca que parezca, está tan lejos como lo que ocurrió hace miles de años.

"Los troyanos meten en la ciudadela el caballo de madera. Judas besa a su maestro. Los bárbaros están entrando en Roma. Arturo y una flecha cualquiera parten desde sitios diferentes hacia el mismo punto. Leonardo retoca su San Juan. La cuchilla cae hacia el cuello de María Antonieta. Rosalía no sabe que está escribiendo el que será su último verso. La muchacha lo ha abandonado hace unos minutos. Todo eso ya es de la misma materia. Palabras.”-


Historia secreta del mundo / Emilio Gavilanes / Ediciones de La Discreta / Madrid, 2015

[Para leer algunos de los textos de Historia secreta del mundo, conviene estar atento a la información que irá apareciendo en la Red; en Anatomía de la Historia ya se ha publicado Historia secreta del mundo (primera entrega) e Historia secreta del mundo (segunda entrega).]

Historia y literatura, la ficción y la verdad