viernes. 29.03.2024
EXPOSICIONES | HASTA EL 5 DE MAYO

El último Joaquín Sorolla: exposición en su Museo de Madrid

No todos los residentes de Madrid, tampoco los visitantes, saben que en la capital se encuentra lo mejor y más completo de la obra del gran pintor levantino Joaquín Sorolla. Hasta el 5 de mayo tienen la oportunidad de conocer sus fondos con un añadido: los lienzos de su última época.
Uno de los lienzos expuestos.

La exposición "pequeña e íntima" Sorolla. Jardines de luz que viene mostrando el Museo del artista en Madrid desde el pasado mes de noviembre hasta el 5 de mayo próximo,  reivindica "el triunfo del último Sorolla", el "Sorolla más desconocido, no mostrado por la historiografía".

Tal y como en su día puso de relieve María López Fernández, una de las comisarias de la exposición, en ésta se muestra la "nueva poética plagada de intimidad y recogimiento" que desarrolló al final de su vida el maestro valenciano. Según la comisaria: "En aquella etapa de su vida y paralelamente a su trabajo para la Hispanic Society, Sorolla también trabajó para sí mismo en los jardines donde se estaba construyendo su casa de Madrid (hoy Museo). En ella hay parte de los jardines sevillanos, granadinos e italianos". Com ocurre con los grandes artistas, para Sorolla el jardín no sólo suponía la "culminación de sus aspiraciones sino que además, por primera vez, un motivo construido por sí mismo le sirve para concentrarse en la pintura".

La muestra se compone de 56 óleos, de los cuales 24 son de colección particular, muchos de ellos nunca expuestos antes. Además se presentan dibujos, fotografías, cartas y otros documentos.

Tenemos, hasta el próximo 5 de mayo, a un Sorolla que rompe con la concepción de pintor realista por la que era conocido para abordar una reflexión profundamente simbolista en conexión con otras poéticas y estilos de su época, como las de Juan Ramón Jiménez o Antonio Machado, estableciendo una relación dialéctica con otras artes, como la literatura, especialmente con la poesía. Así lo expresó la citada comisaria: "Cada vez más, el jardín se convierte para Sorolla en lugar de descubrimiento de pequeños encuadres que, a su vez, le permitirán abordar otras perspectivas".

DE FERRARA A GRANADA CON FIN DE TRAYECTO EN MADRID

La muestra se compone se compone de 56 óleos, de los cuales 24 son de colección particular, muchos de ellos nunca expuestos antes. Además se presentan dibujos, fotografías, cartas y otros documentos.

La exposición pudo verse previamente en el Museo Palazzo dei Diamanti de Ferrara (Italia), y en el Museo de Bellas Artes de Granada (Palacio de Carlos V, Alhambra). En Ferrara no se había realizado ninguna exposición individual de Sorolla desde el año 1911, cuando se le dedicó una sala especial en la Exposición Internacional de Roma. En España, las dos sedes elegidas, el Museo de Bellas de Granada (en la Alhambra) y el Museo Sorolla (que fue su propia casa, con el jardín que él mismo diseño, plantó y pintó) son precisamente dos de los escenarios mismos de su inspiración. En cada una de estas sedes la exposición ha tenido un matiz distinto: en Granada se extendió más sobre las representaciones de la Alhambra, cuyos patios y jardines fueron para Sorolla una revelación. En la que podemos ver en el Museo Sorolla de Madridhonda en las representaciones del propio jardín de la casa, último refugio del pintor.

Según la citada comisaria, en ella da cuenta del "diálogo entre sí mismo y su pintura" que establece el artista y cómo va "madurando y viendo la necesidad de experimentar". "Reivindica así esa parte de su obra y su intimidad", apostilló.

CAMBIO ESTILÍSTICO

Para Tomás Lloréns, otro de los comisarios de esta exposición, lo esencial estriba en "el cambio estilístico en la pintura de Sorolla" en conjunción con otros cambios que reproducen artistas europeos de finales del XIX y principios del XX.

"El caso más interesante es el de Monet quien también se construyó una casa-estudio y un jardín a modo de refugio. Para los impresionistas, igual que para Sorolla, pintar al aire libre era muy importante. Por eso, lo más cómodo era disponer de un espacio propio. El jardín se convirtió así en estudio al aire libre sin dejar de ser jardín. Fue clave en la pintura simbolista de finales del XIX", ha recordado.

Lloréns aludió también al "proceso en el que se sienta la conciencia de la modernidad a partir de la I Guerra Mundial" y que, en el caso de Sorolla es el "final concluyente de una vida dedicada a la pintura".

La muestra está divida en cuatro apartados: Agua (motivo privilegiado de su pintura); Patio (lleno de luz y color, donde la intimidad se esencializa); Jardín (refugio frente al cansancio, lleno de resonancias afectivas); y Jardín de la Casa Sorolla (concebido como espacio de intimidad familiar del que extraerá un caudal inagotable de motivos pictóricos). Una magnífica oportunidad para conocer la obra de Sorolla en su última etapa: hasta el 5 de mayo.

MUSEO SOROLLA / Dirección: General Martínez Campos, 37 / 28010 - Madrid / Teléfono: (00 34) 91 3101584 / Fax: (00 34) 91 3085925 / Correo electrónico: museo@msorolla.mcu.es

El último Joaquín Sorolla: exposición en su Museo de Madrid