jueves. 18.04.2024
MÚSICA | LA VITALIDAD DE LA CANCION "SOCIAL"

"El son del desahucio": canciones comprometidas del siglo XX tienen continuidad en el XXI

La canción de autor vinculada a la lucha política y social tuvo un papel de primer orden en la España de los años sesenta y setenta. Cuando parecía, hace sólo cuatro años, que perdía vigencia, la crisis económica la han colocado, hoy, en el centro del escenario. Desde El son del desahucio, de Hilario Camacho, hasta las más duras canciones de Labordeta. Un acercamiento a un canto que sigue siendo necesario.

"Madrid amanece / con ruido con humo / entre sueños perdidos / confusión y sorpresa/latiendo en las venas/en medio de tanta gente/que solo estas…”, cantaba el poeta en los años 80. Hablamos de Hilario Camacho. Un señor bajito que cuando cantaba medía más de mil metros”, como decía el mismo. Nacido en el barrio de Chamberí, se involucró pólitica y musicalmente en la universidad con una gran versatilidad en textos y melodías, formando parte, junto a Cachas, Elisa Serna y Adolfo Celdrán entre otro en el Grupo CANCIÓN DEL PUEBLO,que se estrena en un mágico concierto en el Instituto Ramiro de Maeztu el 22 de Marzo de 1967. En esa época edita su primer microsurco con dos temas basados en poemas de Nicolás Guillen, en el sello universitario independiente y de efímera vida Edumsa, 1968. Luego vendría su consagración como músico profesional: A pesar de Todo  (1972),  De paso (1975) o Estrella del alba (1977), sus trabajos para cine y teatro como músico y como actor, las colaboraciones con Labordeta, María del Mar Bonet, Joaquín Sabina  (La mirada en el espejo, 1981). Una carrera en la que la intensa actividad se alternó con periodos introspectivos que durarn, en algunos casos, años. Con Kiko Veneno publicó No cambies por nada y a punto de salir su disco Una mirada diferente  (sería su obra póstuma) fue hallado muerto en agosto de 2006. Tenía 58 años.

"Madrid amanece hoy toca desahucio

“—Escuche, amigo casero,
ayer me citó el Juzgado,
y dije que no he pagado
porque no tengo dinero,
y estoy parado. l alquiler se cumplió, te tienes que mudar

Suena tristemente actual. Sea por el impago del alquiler o de una letra, la banca siempre gana.



ES EL SON DEL DESAHUCIO (Nicolas Guillen/Hilario Camacho, 1967)

El hombre. de 57 años, atravesaba graves problemas económicos y no tenía ni para comer, casdo y con dos hijos, llevaba desempleado varios meses. A las seis de la tarde en una de las zonas mas concurridas de la capital malagueña y tras rociarse con gasolina se prendió fuego, fue ingresado ayer en el hospital”. Diario El País .3/1/2013

Acabo de leer esta noticia y me viene a la cabeza otra canción, en este caso de nuestro buen trovador aragonés Joaquín Carbonell, inseparable del tristemente fallecido José Antonio Labordeta, dedicada al ciudadano griego Dimitris Christoulas, que en abril del pasado año se quitó la vida: “El gobierno de Tsolakoglou ha aniquilado toda esperanza para mi supervivencia, que estaba basada en una pensión muy digna que, yo solo, pagué durante 35 años sin ayuda del Estado. Y ya que mi avanzada edad no me permite un modo de responder activamente —aunque si un compañero griego fuera a coger un kalashnikov, yo estaría detrás de él-- no veo otra solución que darle este final digno a mi vida, ya que no me quiero ver buscando en los cubos de basura mis medios de subsitencia. Creo que esa juventud sin ningún futuro se levantará algún día en armas y colgarán a los traidores de este país en la plaza Syntagma, justo como hicieron los italianos con Mussolini en 1945", decía la nota hallada por la policía.



Ya veis, con una diferencia de 46 años, y todavía no hemos conseguido salir de la misma escena

Además de escucharse las voces de Joaquín Carbonell y de Sancet e Isabel de Insolenzia, también aparecen los cantautores Patxi Andion, Manuel Cuesta, Clara Ballesteros, Jorge Castro, Muerdo, Pablo Guerrero, Javier Bergia, Elisa Serna, Rafa Mora, Cristina Narea, Moncho Otero, Lucía Caramés, Marina Rossell y Nilda Fernández.

Los hay empecinados en que la canción de autor es pedante, aburrida, obsoleta, rojísima(disculpen, afortunadamente sí) que no vende….

Y Para acabar solo se me ocurre, “gritar con voz ronca mi bronca, porque no puedo ver tanta mentira organizada”.

Buen 2013



"El son del desahucio": canciones comprometidas del siglo XX tienen continuidad en el XXI