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Celín Cebrián | @Celn4
'Hasta el fin del mundo' (The Dead Don't Hurt) es una película escrita, dirigida y protagonizada por Viggo Mortensen, el actor conocido por su personaje de Aragorn en la saga de El Señor de los anillos, siendo ésta su segunda película como director, después de Falling, su ópera prima.
El filme se estrenó en agosto del 2023 en el Festival de Cine de Toronto y la crítica pareció encantada con esa propuesta clásica, salpimentada con unos cuantos apuntes muy personales y una gran fuerza narrativa. Meses después, del 20 al 29 de octubre, ste drama inaguró la 21ª edición del Festival de Cine de Moreila, capital del estado de Michoacán, México, donde Mortensen afirmó, entre otras cosas, que “nadie puede garantizar el éxito o por qué funciona una película. Siempre hay personas haciendo buen cine, pero los guardianes son los distribuidores”. Y agregó: ꟷ”La escribí en España en pleno encierro, cuando la gente no podía ir a más de 200 metros de su casa. Escribí mucho y de ahí que tenga una estructura particular. Al final, no sabes qué le parecerá a los demás, y tienes dudas, pero cuando gente como Regina Solorzano (la productora del filme) viene y te dice que le gusta es historia, uno deja de hablar y se pone en marcha”.
Una película en la que el principio debería servir de final y el final podría valer de arranque, convertida, por una parte, en un western clásico y, por otra, en un tipo de cine que, por su lírica, huele a Terrence Malick, por esa atmósfera maravillosa recreada con unos exteriores fabulosos hasta el punto que funcionan como un personaje más en la historia, por donde sus protagonistas van y vienen (flashback/flashforward) en el tiempo regresando siempre al presente para seguir buscando un lugar en la Tierra en el que vivir y echar raíces. Y es entonces, cuando, por fin, llegamos al título que se le ha dado a la cinta en español, o sea, llegamos “hasta el fin del mundo”, que no es otro que el mar, el legendario mar de los poetas, más allá de la vida, más allá del tiempo.
La historia la podemos colocar directamente en el western, en ese caos y anarquía propios de ese género, que haría las delicias de John Ford y Howard Haws
La historia la podemos colocar directamente en el western, en ese caos y anarquía propios de ese género, que haría las delicias de John Ford y Howard Haws, y en el que Viggo Mortensen va retorciendo los clichés para que la obra gane en intensidad, sobre todo cada vez que aparece en escena Vicky Krieps, tan camaleónica como siempre, en el papel de Vivienne Le Coudy, hablando en francés, regalándonos una interpretación magistral (como nos tiene acostumbrados), de tal manera que hay momentos en los que ella (Vicky) desaparece y hace que emerja el personaje (Vivienne), el de una vendedora de flores franco-canadiense, que se embarca en una relación con un carpintero inmigrante danés, Holger Olsen, interpretado por Mortensen, después de conocerlo en San Francisco. El filme sigue la historia de estos dos amantes en la frontera occidental de Estados Unidos en la década de 1860. Ella accede a viajar con él hasta una destartalada choza, situada en el tranquilo pueblo de Elk Flats, Nevada, donde comenzarán a construir su hogar. Vivienne cultiva rosas y sirve mesas en una taberna y Holger construye graneros, hasta que éste toma la decisión de luchar por la Unión en la floreciente Guerra Civil, atraído, en un principio, por la oferta económica (100 dólares) que se ofrece a cada soldado que se incorpore inmediatamente a filas, dejándola sola en ese lugar controlado por el poderoso ranchero Alfred Jeffries, sin olvidarnos de su violento hijo, Weston Jeffries, y del corrupto alcalde, interpretado por Rudolph Schiller.
Mortensen se muestra seguro detrás la cámara, imponiendo un ritmo lento y un estilo visual elegante, en tanto que va mezclando los elementos sin apenas conseguir emocionarnos. No hubiera estado mal recortar algo de metraje en esas 2 horas y 9 minutos de duración. Los diálogos son fríos, mecánicos, y sin ritmo, como si hubieran sido pegados para evitar el silencio. Y en cuanto al personaje de Olsen… Mucho se ha especulado y se seguirá hablando de si Mortensen debería de haber desistido de interpretar a Horger Olsen o no. En un principio, sabemos que ya había un actor comprometido, que más tarde abandonó. Después se buscaron otras opciones. Al final, Vicky Krieps le dijo a Viggo: ꟷ“ ¿Y por qué no lo interpretas tú?”. Fuera de una manera u otra, pensemos en la productora y seguro que entenderíamos que, a pesar de la diferencia de edad entre la actriz y el actor, lo que sí quedaba claro y se sabía de antemano era que con Viggo Mortensen tenía asegurado un buen número de espectadores fieles. Por lo tanto… Además, el amor no tiene edad.
