Diego Ruiz |
Una Cuestión de honor (título original Pour la France), es la nueva película del cineasta Argelino Rachid Hami, que llegará a los cines el próximo 4 de agosto y que ha sido presentada en la sección oficial del festival de Venecia, así como en el festival de Sevilla.
Es una película protesta en toda regla. El film cuenta la muerte del subteniente de origen Argelino Aïsha a la temprana edad de 23 años, tras el llamado “Rito de iniciación” en la prestigiosa escuela militar de Saint-Cyr, un rito que al igual que las novatadas de las hermandades de las universidades, está lleno de polémica y observado con lupa a día de hoy.
En ella refleja muy bien, la lucha del colectivo migrante con la xenofobia en Francia, ya que Ismaël, su hermano mayor y su madre, intentan por todos los medios batallar para que Aïsha, tenga un funeral militar, a la altura de lo que merece y que su muerte sea investigada de manera digna y los culpables juzgados de la manera más justa posible. Ellos en todo momento, se dan de bruces con una institución, el ejército Francés y el ministerio de defensa, absolutamente inflexible con las peticiones, ya que al no ser ciudadano Francés, dan a entender que no merece el mismo trato que un soldado 100 por 100 galo y en cuanto a la investigación, deciden dar prioridad a la imagen de la prestigiosa escuela, intentando buscar una sanción lo más leve posible, para los responsables de la negligencia que provocó la muerte del chico.
Es para mí una película realmente sobrecogedora, desde el principio hasta el final, por ser una realidad tan grande la que muestra.
Tiene algunos momentos que quizá sean algo lentos e innecesarios, que hace el espectador se pueda despistar muy levemente del contenido realmente importante de la historia, pero como digo son momentos muy escasos.
Por lo general, la película tiene muy buen ritmo y la calidad interpretativa del elenco es increíblemente buena, desde el más mayor hasta el más joven y transmite las emociones de una manera absolutamente impresionante.
Para terminar, yo pienso, que en esta época convulsa que estamos viviendo hoy en día, en las que están empezando a gobernar nuevamente grupos que fomentan el odio, sería bueno que la vieran todos aquellos que ahora tienen dudas a la hora de ir a votar, ya que la película invita a una gran reflexión sobre el daño que hace esa palabra que tan poco gusta, el odio….
