Podría iniciar este artículo hablando de algunas de las victorias que este año 2013 que fenece ha traído para los consumidores a nivel internacional. Por ejemplo, la derrota de privacidad de Google; recordemos que varias claúsulas de la política y términos de uso de Google fueron declarados ilegales por los tribunales gracias a las denuncias judiciales de la Federación Alemana de Organizaciones de Consumidores (VZBV). 25 de las claúsulas de la declaración de política de privacidad y los términos de uso se vieron afectadas. Hoy, tenemos un mayor nivel de seguridad en nuestras comunicaciones gracias a esa iniciativa.
Podría continuar con que las iniciativas desarrolladas en este año que acaba por determinados jueces junto con la presión ciudadana ha conseguido que se interpreten de forma diferente algunas claúsulas relacionadas con los créditos hipotecarios, y se ha evitado que muchas personas terminen desahuciadas, pero es un proceso: hay que cambiar la normativa legal.
Espero que las iniciativas de las asociaciones de consumidores españolas, miembros del Consejo de Consumidores y Usuarios, consigan de forma colectiva o individual mitigar las situaciones de abuso que hacia los ciudadanos españoles se siguen realizando en nuestro país.
En noviembre de este año se constituyó el nuevo Consejo de Consumidores y Usuarios y se nombró a su Presidenta: Manuela López Besteiro, que sustituye a Francisca Sauquillo Pérez del Arco que ostentó la Presidencia del CCU durante los últimos 7 años.
Podría continuar diciendo que la decisión de la Unión Europea declarando que las claúsulas hipotecarias en España podrían ser consideradas claúsulas abusivas es importante, también que la decisión de la UE de cerrar un acuerdo de principios sobre nuevas normas para equipos radioeléctricos que incluye obligar a que los teléfonos móviles que se vendan en el mercado comunitario sean compatibles con un cargador común (aunque el proceso finalice dentro de dos años); también es una noticia positiva e interesante para los consumidores españoles, aunque desde luego, ésta última, no es fundamental.
Pero ¿cómo afectan las medidas relacionadas con el amplio mundo de lo que venimos conociendo como “consumo” a nuestra vida diaria”? Desde que nos levantamos por la mañana y encendemos la luz en la casa que tenemos en alquiler o en propiedad (incluso y es bastante más que probable con una alta hipoteca que todavía debemos pagar), pasamos al cuarto de baño, nos preparamos el desayuno y salimos de casa hacia el trabajo (si es que lo tenemos), estamos realizando actos de consumo, también durante el resto del día con la utilización del transporte (público o privado), comida (llevada y preparada en casa o en algún restaurante ), si decidimos comprar un periódico, un libro, ir el teatro, al cine, volver a casa. Todo el día realizamos esos pequeños actos que son de consumo. Pero todo este proceso está condicionado a disponer de medios económicos suficientes para poder generar ese consumo.
Ahora bien, como ya advirtió la OIT (Organización Internacional del Trabajo), España está aplicando una política de devaluación interna, generando competitividad mediante rebajas salariales, sin que se traslade esa misma contención en los precios, la otra vía para ser más competitivos. Los precios de la luz, el gas, el tren, el metro, el autobús, el trasporte por carretera, peajes, la gasolina, el gasóleo, el agua, el IBI, el pago de medicamentos excluídos del catálogo de la seguridad social se han incrementado, en este año que se acaba, de forma importante.
Se puede afirmar que 2013 ha supuesto una durísima prueba para los ciudadanos españoles. Las encuestas de condiciones de vida, citando el editorial de El Pais del 20.12, indican que la “renta media del país se ha situado en niveles previos a 2006, que el 37% de los hogares tiene dificultades para llegar a fin de mes, casi el 10% no puede pagar las facturas básicas (hipoteca, gas, electricidad….) y que el 22% de los españoles se aproxima al umbral de la pobreza. Es más, un tercio de los españoles declara que se queda sin dinero después de pagar los suministros básicos (luz, teléfono, gas) y la mensualidad de la casa. La causa principal de esta situación depresiva es sin duda, el hundimiento del empleo. Pero influye también la subida imparable de los precios y la estructura de los recibos de algunos servicios domésticos esenciales”.
El nuevo ataque perpetrado contra los consumidores con la última subasta energética ha sido la gota que colma el vaso y después de la amplia contestación ciudadana (asociaciones de consumidores, sindicatos, partidos políticos….), el Gobierno ha dado, inicialmente, un paso atrás este viernes, puesto que la menor subida que se va a producir en enero no significa que en el transcurso de todo el año no se alcancen las cuotas que se habían previsto por las compañías energéticas, porque todo depende del método que se vaya a utilizar para fijar las tarifas a partir de abril del año próximo, y sobre todo de cómo se configure la ponderación de las diferentes tipos de energía que configuran el precio Kw en el “pool energético”.
Se está instalando en España la POBREZA ENERGÉTICA. La sociedad española empieza a movilizarse de forma activa contra estos incrementos sin sentido en los servicios esenciales, la puesta en marcha de la campaña “bájate la potencia” para que los ciudadanos reduzcan el precio fijo contratado es una de las iniciativas, la de OCU (organización de consumidores y usuarios) para conseguir aglutinar consumidores y poder comprar de forma libre en el mercado a menos precio y conseguir de esta forma precios más ajustados a la realidad, es otra. Que no se nos olvide que mientras el consumo eléctrico ha caído este año al nivel del año 2005, su precio se ha incrementado más de un 70%.
Si durante 213, la POBREZA ENERGÉTICA se ha instalado en España, también hay que tener en cuenta que, este año que fenece ha consolidado lo que debemos denominar ya con todas sus palabras la POBREZA LABORAL , como consecuencia de la disminución salarial que se ha producido en el país, según el Informe sobre la desigualdad en España elaborado por la Fundación Alternativas de 2007 a 2010 la tasa ha aumentado del 10,8% al 12,7%. El porcentaje de trabajadores con un salario igual o inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha pasado del 6 al 10,5% en el periodo 2004-2010. El número de parados en España alcanza casi a 6.000.000, más del 26% de la población. En las estadísticas del INE constan 630.000 familias que no reciben ningún tipo de ingresos. Es evidente que la política de bajos salarios practicada en España no coincide con las observaciones que realiza la UNCTAD (Oficina de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo) para que se pueda salir de la crisis. Según Juan Torres en nuevatribuna.es: “la idea que defiende la UNCTAD parte de evidencias y no de discursos ideológicos, al constatar que los países que obtienen mejores rendimientos son los que basan su crecimiento en el desarrollo de la demanda y los mercados internos, en lugar de en la competencia a través de las exportaciones. El informe de la UNCTAD señala con toda la razón lo que muchos criticamos en Europa, que la estrategia de competir a través de las exportaciones no puede llevarse a cabo por todos sin terminar por empobrecer a los demás y, por tanto, destrozando a todas las economías que la practican, mientras que las que se basan en el desarrollo de la demanda interna sí que son compatibles y pueden generar desarrollo cooperativo y sostenible”.
Este año que acaba no ha sido bueno para los ciudadanos españoles, tampoco en su vertiente de consumidores. El despertar de la sociedad civil, a nivel colectivo (organizaciones) siendo conscientes de la necesidad de unir esfuerzos para alcanzar metas comunes y de los ciudadanos individualmente considerados, ha continuado con fuerza y deberá intensificarse este año que entre vientos, lluvias y nieves, está a punto de comenzar. Para ello organizarnos en sindicatos, asociaciones de consumidores, de medio ambiente, de cooperación al desarrollo, de acción social, etc., es fundamental, la sociedad organizada dispone de medios de presión mucho más potentes para influenciar las políticas desarrolladas por los gobiernos.
Mientras tanto y como avance de deseos para que 2014 sea un mejor año para todos, echar un vistazo, aunque sea breve, a este escrito de Eduardo Galeano:
“Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza. Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano. Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común. Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda la evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados. Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego. Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva donde viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo”.
Por María Rodriguez | Socióloga | Experta en Consumo Responsable y RSE
