Enero es un buen mes para ir a la caza de buenos precios en productos que a veces no son imprescindibles pero hace tiempo soñamos con poder disfrutar.Muchas familias han estado discutiendo estas navidades si es mejor poner en el salón una televisión nueva que ahora son más grandes y con buenos precios o un proyector que posibilita ver los partidos y las películas en un tamaño más grande.
Los jóvenes suelen decantarse más por los proyectores, entre otras cosas por cambiar y en muchos de los sitios a los que van habitualmente se han puesto de moda las paredes blancas que recogen la imagen y dan vida al local no haciendo perder el espacio que provocaría una televisión.
Cuando se argumenta que los proyectores son más caros y tienen peor calidad de imagen se desconoce que en la actualidad los hay de buena calidad desde doscientos euros y si se quiere colocar una pantalla, en vez de la pared lisa, las hay también a precios asequibles.
Lo mejor sin duda es lo que aconsejan los expertos. Si es posible tener en una habitación un proyector y en otra un televisor cada aparato tiene sus ventajas y e inconvenientes. El televisor es más usado para noticias, el día a día, mientras el proyector es más apropiado para espectáculos, películas y documentales.
Hay personas que siempre ven la televisión con la sala a oscuras por lo que no tendrán ningún inconveniente en poner un proyector que habitualmente necesita esa forma de iluminación.
En la actualidad hay más de 600 modelos diferentes de proyectores de más de 30 empresas diferentes con toda una gama de precios y diseños. Uno de los problemas siempre más relevantes a la hora de decidir que aparato comprar es, de acuerdo con la distancia de proyección, cual es el modelo que se adapta mejor a nuestras necesidades. Algunas páginas web especializadas ofrecen una calculadora del área de proyección que conociendo la distancia indican el tamaño máximo y mínimo de la imagen que garantiza la calidad óptima.
Asimismo si se conoce el área que se pretende iluminar te facilita la distancia a la que debe estar el proyector.
Es importante colocar la pantalla y en una zona que pueda oscurecerse con facilidad y por donde no tenga que haber transito de personas. Si el proyector va a colocarse en una mesa pequeña la tabla tiene que estar al mismo nivel que la pantalla y que sea lo suficientemente pesada para que si alguien tropieza no se mueva. Un lugar idóneo para el proyector es el techo teniendo en cuenta llevar el cableado eléctrico hasta la fuente de alimentación. El proyector debe estar conectado a una toma de corriente y un cable que suministre la señal de video.
Una vez encendido el proyector se debe alinear proyector con la pantalla, mediante el ajuste de lente y enfocar para que la imagen sea nítida.
La gran ventaja del proyector sobre el televisor, sobre todo para las casas y habitaciones pequeñas, es que se puede guardar en muy poco espacio y sacarlo solamente cuando se vaya a usar, siendo perfectamente compatible con la presencia de un televisor.
No siempre los proyectores han sido pequeños. Los primeros que fueron Tubo de Rayos Catódicos normalmente tenían tres tubos de rayos catódicos: rojo, verde y azul. La imagen final se obtenía por la superposición de estos mismos colores entre sí. En la actualidad se puede decir que solamente son piezas de coleccionista. Posteriormente salieron al mercado a partir de 1966 los LCD -Pantalla de Cristal Líquido, que no necesitan una gran cantidad de energía eléctrica. La única desventaja de esta tecnología es que si la imagen no es lo suficientemente compatible, el dispositivo se pixela y la visión no suele ser del todo correcta. En la actualidad la tecnología que se ha impuesto es la 3D. Esta nueva dimensión permite que la imagen que se refleja en pantalla envuelva al espectador.
Sin duda lo mejor para ver una película es ir al cine y para gozar de un partido de fútbol ir al campo, pero si no es posible por dinero, tiempo o salud lo mejor es disfrutar con los amigos y la familia de una pantalla gigante donde verlos y no perder detalle envueltos en la magia y el encanto de la imagen apoderándose del espacio que abarca nuestra vista .
