MUCHO IMPUESTO, POCA COMPETENCIA
Basándonos en los 6 primeros meses de 2014, hemos rastreado las gangas del combustible. Y también los lugares en que te va a salir más caro llenar el depósito.
No es casualidad que la gasolina más barata de España se encuentre en Aragón y Navarra, dos comunidades en las que no se aplica el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos.
Esta parte de los impuestos la decide cada comunidad autónoma y ha sustituido al céntimo sanitario, que fue declarado ilegal.
Los impuestos perviven
El mal llamado "céntimo sanitario" (en realidad llegó a suponer casi 5 céntimos por litro) fue un "invento" para cuadrar las cuentas.
Al contrario de lo que muchos creen no empezó con la crisis, sino en 2002, cuando algunas comunidades decidieron aplicar este recargo con la excusa de mejorar la Sanidad.
Declarado ilegal por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, es posible reclamar su devolución a la Agencia Tributaria.
Pero muerto el céntimo sanitario, no se acabaron los impuestos autonómicos sobre la gasolina, que perviven a través del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos.
La mitad de las 10 gasolineras más baratas de España pertenecen a cadenas de supermercados
Más barata en supermercados
Muchos de los precios más bajos se concentran en Aragón (donde abundan las estaciones de servicio de supermercados) y en Navarra (donde proliferan las pequeñas cadenas de gasolineras).
Ambos modelos de negocio apuestan por precios bajos como gancho comercial.
La mitad de las 10 gasolineras más baratas de España pertenecen a cadenas de supermercados.
Más cara en Baleares
En las Islas Baleares se combinan dos ingredientes fatales para el consumidor: se aplica al máximo el impuesto autonómico y es el lugar de España en el que menos competencia existe (solo 3 grandes -Repsol, Cepsa y BP- se reparten casi todo el mercado).
Los precios en Baleares son sustancialmente más caros que en el resto del país.
Si sube la competencia, bajan los precios
No hay mejor argumento contra posibles oligopolios que la evidente correlación entre mayor competencia dentro de una provincia = menor precio medio de la gasolina.
Si visitamos una de las gasolineras más baratas de España y, acto seguido, una de las más caras, encontraremos diferencias de entre un 15% y un 20% en el precio.
Solo un 3% de este abismo se explica por los diferentes impuestos que aplican las comunidades autónomas.
El resto se debe a la situación del mercado: más competidores equivale a una rebaja en los precios para el consumidor.