jueves. 28.03.2024
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La desmesurada intensidad mediática, produce una sensación de incredulidad, confusión y hartazgo en el ciudadano común, en el ciudadano que no ha tomado partido

La manipulación de la verdad es una de las mayores distorsiones que cotidianamente nos afecta. Es muy difícil saber con exactitud, si un determinado evento es absolutamente cierto, cuando está sometido a manipulaciones intencionadas.

Es la sensación a la que nos conduce la desmesura mediática que una vez más envuelve a la Argentina, a partir de la denuncia que realizó el fiscal Nisman,y su posterior muerte.

Ante la vorágine de datos y opiniones, ¿como hacer para mantenerse objetivo?

Para acercarnos al análisis de la verdad de un evento,  podemos diferenciar entre las verdades reales y las verdades nominales.

Para aclarar el concepto, tomo como ejemplo las informaciones que nos llegan desde todo el aparato mediático, ya sean periódicos, tv, radio, etc.

Si una noticia nos informa de la cantidad de lluvia caída en un determinado día, ese dato es objetivo, es una verdad real.

Si ese dato es transmitido con el agregado de un comentario, se transforma en subjetivo, hablamos, entonces, de una verdad nominal. Siguiendo con el mismo ejemplo, verdad nominal sería, informar sobre la cantidad de lluvia caída, señalando que esa lluvia está motivada por la deforestación . Se incorporó un comentario subjetivo, por lo tanto esta noticia, se transformó en una verdad nominal.

La transformación del dato, obviamente, responde al marco de referencia desde donde se hace el comentario. Aquí, puede comenzar la manipulación de la verdad. En este marco es donde, utilizando el lenguaje como puente entre lo real y el conocimiento,  se pueden dar, direcciones, opiniones, comentarios y/o análisis intencionados que responden incluso a otro marco de referencia superior.

Asi por ejemplo, cuando surge la denuncia del fiscal Nisman por un supuesto encubrimiento por parte del gobierno,en el caso AMIA, la forma del titular de algunos medios refleja una intencionalidad. Ya sabemos que el título induce a una interpretación, en especial para aquellos lectores que sobrevuelan las noticias o informaciones, quedándose sólo con el título. Muchos medios presentaron la noticia como "Presunto plan criminal del Gobierno argentino por el Pacto con Irán". Hay una intencionalidad manifiesta, una presentación agresiva, se habla de plan criminal, ya está digerido para quien lo lee.

¿Es posible llegar al final y transformar esa verdad subjetiva en una verdad objetiva?

Dependerá del tipo de sociedad y de su grado de cultura, porque dependerá de la pasividad, o no, del receptor de la información, de admitir esa supuesta verdad tal cual se le comunica, o, intentar analizarla para descubrir la subjetividad e intencionalidad de la información.

Para intentar desnudar la manipulación, el receptor podría intentar una comparación de lo que comunican distintos medios, respecto de una misma noticia. Hacer esa comparación permite encontrar matices, que influyen, en la dirección intencionada que se quiere dar a la información.

Normalmente, quien manipula una verdad, tiene objetivos claros, sabe a dónde quiere llegar, cosa que no ocurre con el receptor, porque recibe la nueva verdad, manipulada, en estado virgen.

Es en éste momento ,cuando le llega al receptor  el análisis del contenido que hacen, un ejército de expertos, letrados e improvisados que pontifican y suponen. Todo intoxica al ciudadano común, que no puede reflexionar con tanto bombardeo mediático.

Creo posible un acercamiento a la verdad, si se desmonta la manipulación, aunque sea parcialmente, si se consigue aflorar la duda sobre cualquier evento o información, si se realiza un seguimiento durante bastante tiempo de los marcos de referencia inmediatos, para detectar la reiteración de la distorsión.

Sin embargo, ese posible seguimiento se diluye, porque el fiscal aparece muerto, se desplaza el eje de la noticia de una manera violenta, y los anteriores expertos en leyes y denuncias se transforman en detectives, expertos en balística, y médicos forenses.

Mas gasolina para el incendio , una manifestación contra el gobierno surgida "espontáneamente", a pocas horas del hallazgo del cadáver donde se da por indiscutible la mano del gobierno. Los medios no se quedan quietos y agrandan o minimizan el número de participantes, pero nadie explica qué datos conocían los participantes, para adoptar esa actitud.

Desde otro marco , se produce otro intento de manipulación a través de Twitter. La agencia Telam informa que cientos de usuarios falsos fueron creados en Twitter , casi en simultáneo, para convocar de forma supuestamente espontánea a una protesta contra el gobierno nacional al siguiente lunes.

Ninguna de las etiquetas propuestas por estos usuarios falsos llegó a convertirse en tendencia (trending topic o TT) en la Argentina. No tuvo éxito, pero fué otro intento mediático más.

Otro marco que funcionó fué la reacción del gobierno, a través de un mensaje a todo el país, donde la presidenta señaló diversos aspectos de todo este fárrago de datos, y, hace saber que disuelve los actuales servicios de inteligencia, lo que genera que los ciudadanos vinculen éste movimiento ,con la situación que atraviesa la denuncia y muerte del fiscal.

Entonces vemos que existen varios marcos de referencia, desde donde directa o indirectamente se baja línea, se materializa como una presión casi permanente sobre el receptor, sea oyente, lector o televidente.

La desmesurada intensidad mediática, produce una sensación de incredulidad, confusión y hartazgo en el ciudadano común, en el ciudadano que no ha tomado partido. Esto, lo aleja de la necesaria reflexión objetiva, que siempre se necesita en un estado democrático.

Pero lo que no hay que perder de vista, es que éste es un año electoral, que siempre se utiliza como arma electoral el poder mediático, en especial aquellos que tienen escasas posibilidades de hacerse con el poder a través de las urnas, cosa que hemos visto a lo largo de toda la historia .

Con el paso del tiempo se han utilizado distintas estrategias para hacerse con el poder, golpes militares, el secuestro neoliberal de la democracia, la dependencia a través de la deuda externa y todo siempre sustentado con el correspondiente apoyo mediático.

Lo que está ocurriendo, ¿será parte de las próximas elecciones?

Manipulación de la verdad. Desmesura de los medios en Argentina