martes. 19.03.2024
malvinas

Pallarols dijo sentir una intensa emoción: llegar hoy a despedir estas dos rosas es haber hecho algo por toda esta gente que ha sufrido tanto durante 35 años y hoy pueden encontrarse con sus seres queridos, con sus tumbas terminadas, con las placas, con los nombres…

@jgonzalezok | Familiares de los 90 soldados argentinos enterrados hasta ahora en fosas sin identificación, viajan este 26 de marzo a las islas Malvinas para honrar a sus muertos en la guerra (1982), con tumbas donde figurarán sus nombres. Hasta ahora solo tenían una placa sobre su sepultura que decía: Argentine soldier known only to God” (soldado argentino solo conocido por Dios).

Con la visita de estos familiares llegan también a las islas las dos rosas fabricadas con material de guerra que creó el maestro platero argentino Juan Carlos Pallarols, célebre entre otras cosas por haber hecho la mayoría de los bastones de mando de los últimos presidentes argentinos. Pallarols, junto con un importante grupo de colaboradores, ha venido haciendo un denodado trabajo por la reconciliación, entregando a diversas personalidades mundiales sus rosas por la paz.

Gracias a su iniciativa, un británico depositará una de estas rosas en el cementerio de Darwin, donde están enterrados los combatientes argentinos, mientras que otra rosa similar llegará al cementerio de San Carlos, también en las islas, llevada por familiares de soldados argentinos.

En declaraciones a Nueva Tribuna, Pallarols dijo sentir una intensa emoción: “llegar hoy a despedir estas dos rosas es haber hecho algo por toda esta gente que ha sufrido tanto durante 35 años y hoy pueden encontrarse con sus seres queridos, con sus tumbas terminadas, con las placas, con los nombres…Y haberlo hecho en conjunto con los ingleses que, si un día estuvimos enfrentados en una guerra muy sangrienta, hoy estamos pensando que es mejor la paz. Sin duda el camino de la paz y el camino del amor es el único. Creo que ahora y siempre, es el tiempo de la paz y de la conciliación”.

La visita a las islas de los familiares argentinos se concreta después de que se haya podido identificar, mediante análisis de DNA -que no existían en el momento del conflicto- sobre los 120 cuerpos que fueron exhumados por la Cruz Roja Internacional en el cementerio de Darwin. Y, fundamentalmente, gracias al ex coronel británico Geoffrey Cardozo, capitán en la época de la guerra, que al terminar el conflicto se ocupó de enterrar a cada uno de los soldados argentinos muertos, junto con sus efectos personales y que será el encargado de llevar la rosa de Pallarols al cementerio de Darwin.

“En 1982 enterré a estos soldados como si fueran mis muchachos y saber que hoy sus padres pueden finalmente identificarlos, es algo que me llena de alegría”, dijo el ex militar británico, que añadió: “soy un oficial del ejército, soy un soldado, pero antes que nada más soy un ser humano. Novecientos pequeños corazones dejaron de batir en 1982, aunque aún baten fuerte en el pecho de sus seres queridos”.

El número total de muertos en la guerra fue de 649 argentinos y 255 británicos, pero muchos están en el fondo del mar, como los 323 que perecieron al hundirse el crucero General Belgrano.

Cardozo fue homenajeado recientemente en Londres, junto con el músico Roger Waters (Pink Floyd) que, sin tener ningún interés directo en el asunto, se involucró en el apoyo para la identificación de soldados argentinos caídos en las islas. La toma de contacto de Waters con esta causa data de 2011, cuando daba unos conciertos en Argentina.

Roger Waters, cuyo padre murió en la Segunda Guerra Mundial, y que tiene un abuelo enterrado en Francia, víctima de la Primera Guerra Mundial, dijo no haber tenido duda de involucrarse en la causa: “estas familias sufren una doble pérdida, la de un joven en la guerra y la de no tener un lugar específico donde llorarlo o dejarle unas flores”. El cantante y bajista de Pink Floyd envió hace un tiempo una carta a los integrantes de la legislatura de Malvinas instándolos a imaginar la angustia de las familias.

La disputa diplomática entre Argentina y Gran Bretaña está estancada desde la guerra de 1982. Durante el gobierno de Carlos Menem se intentó llevar adelante una política de seducción sobre los isleños que no tuvo ningún resultado. Y durante el gobierno de los Kirchner se volvió a un clima hostil que significó varios pasos atrás en las posibilidades de iniciar conversaciones.

Ante la falta de iniciativas, el especialista argentino en derecho internacional, Marcelo Cohen viajó recientemente a Malvinas para presentar a los isleños algunas ideas para avanzar en la solución de la disputa. Una iniciativa personal para lo cual alquiló una sala en la Cámara de Comercio local. Solo acudieron 8 personas. Días después y con más éxito repitió la experiencia en Buenos Aires, disertando en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), un prestigioso think tank local.

Su propuesta las resumió en 20 puntos, resumidos en solo cuatro palabras: soberanía argentina, autonomía isleña. Cohen actuó como abogado del Estado argentino en la disputa con Uruguay por la instalación de las fábricas de papel y reside en Suiza, donde es profesor de Derecho Internacional en el Instituto de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo de Ginebra. Propone que las islas sean una provincia con un estatuto especial y un régimen aduanero, fiscal, migratorio y monetario propio; también que haya una coparticipación sobre la explotación de la plataforma continental y la zona económica exclusiva (petróleo y pesca); y que dentro de 30 años los isleños puedan decidir en un referéndum el futuro del territorio.

Familiares de argentinos caídos en Malvinas visitarán sus tumbas