Sindicatos sanitarios en Madrid han vuelto a convocar huelga en los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias.
Los nuevos paros arrancaron este lunes, 9 de enero a las 15:00 horas y se prolongarán hasta el miércoles 11 a las doce del mediodía.
La nueva reordenación de la Consejería de Sanidad de los antiguos SUAP y los SAR, que ahora se denominan Puntos de Atención Continuada, ha supuesto que solo diez centros asistenciales de las urgencias de cercanía en la capital atiendan a 5,5 millones de habitantes, mientras que los servicios rurales (SAR) han reducido considerablemente sus plantillas “precarizando así aún más la atención al usuario y conculcando derechos tanto del paciente cómo de los trabajadores”, denuncian los sindicatos.
Las organizaciones alertan de que los centros en los que únicamente se ha dejado enfermera y celador no podrán atender patologías como una parada cardiorrespiratoria o un ICTUS que requieren de más personal sanitario “para una atención adecuada en la que el tiempo es oro y ya ha habido ejemplos con resultado fatídico”, denuncian.
“Todo en conjunto supone un atentado a la seguridad del paciente así como una pérdida de derechos para usuarios y trabajadores”, afirman.
En base a todo esto y a la “negativa” de la consejería de Sanidad a negociar y el “incumplimiento repetido” aseguran que se han visto “obligados” a continuar de huelga “en beneficio de ciudadanos y trabajadores en pro de una igualdad de acceso a los servicios sanitarios”.
Los sindicatos exigen la apertura de todos los SUAP con la dotación de personal acorde a la actividad que desempeñan y que, en muchos casos, supone un aumento de plantilla. Como mínimo, la apertura debería realizarse en la situación previa a su cierre.
Asimismo, piden la reversión inmediata de los cambios efectuados en los SAR, “el cese inmediato de la desorganización y falta de asistencia provocada por la errática política de la Consejería porque la atención de urgencias extrahospitalarias ni es ni puede ser una especie de feria en la que se quita y se ponen profesionales, sin tener en cuenta el servicio que se tiene que prestar y la categoría profesional a la que se le asigna”, concluyen.
