Para CCOO está claro: “No hay un problema de vacantes laborales en España, sino de infradesarrollo del tejido empresarial”.
Un estudio realizado por el Gabinete Económico Confederal de CCOO señala a las empresas como principales responsables de esta situación por su “incapacidad” de generar empleo suficiente a la altura de la cualificación de las personas trabajadoras.
En España no hay un problema de vacantes, afirma el sindicato. En 2021 solo hubo un 0,7% sobre el total de personas asalariadas no agrarias (15 millones) frente al 2,3% de Europa.
De hecho, España es, junto a Grecia, el país que menos porcentaje de vacantes tiene de la UE, lo que está relacionado con sus elevadas tasas de desempleo.
“Las vacantes en España se deben no a falta de mano de obra, sino que reflejan el desfase de acomodación natural entre oferta y demanda de empleo, dado que las ofertas no se cubren automáticamente”, afirma.
SECTORES PRECARIOS
Y es que, las malas condiciones laborales ofertadas en algunos sectores como la agricultura, hostelería o el transporte están en el origen de los problemas para cubrir vacantes en puestos de baja cualificación.
Dichos sectores que requieren trabajadores poco cualificados ofrecen a los posibles trabajadores bajos salarios, largas jornadas laborales y, hasta ahora, trabajos temporales. Como resultado, las personas que pueden encontrar algo mejor o tienen apoyo familiar optan por no trabajar en ellos.
Hay trabajos en hostelería, donde se cobran 14.561,75 euros de media al año.
En el caso de la agricultura que no está cubierto por la estadística oficial de vacantes, existen datos objetivos contundentes que indican que el problema de vacantes deviene de las malas condiciones de empleo ofertadas por sus empresarios.
En concreto, todos los años 14.500 personas trabajadoras españolas se desplazan a Francia para la vendimia lo cual no ocurre en las cosechas de los invernaderos de Almería o Huelva.
El agrícola es el sector donde España registra un mayor margen de beneficios por hora de trabajo en comparación con la eurozona indicativo del alto grado de explotación de la mano de obra en estas actividades.
A esto se une la penosa situación en la que viven muchos inmigrantes: “ofrecer regularizar la situación legal de personas que viven a España a cambio de aceptar malas condiciones de trabajo perpetúa las estructuras empresariales de explotación -que deberían desaparecer, pues impiden la modernización del aparato productivo- y tiñen la política migratoria de clasismo y racismo”, subraya el sindicato.
FALTA DE FORMACIÓN
El otro aspecto que explica la dificultad para cubrir vacantes se encuentra en sectores que requieren trabajadores cualificados con empresas que no ofrecen formación. “La inestabilidad y la subcontratación para abaratar costes han destruido los procesos de formación en muchas empresas y disuadido la inversión en formación”, dice CCOO.
Entre las explicaciones de este infradesarrollo está el bajo nivel de formación de los empresarios españoles
Este ha sido el caso de la construcción que ahora protesta por la falta de trabajadores cualificados que ha generado, precisamente, su modelo de negocio, basado en la temporalidad y la subcontratación en cascada.
El sindicato concluye que en España no hay un problema de vacantes o de mano de obra cualificada sino, por el contrario, de “infradesarrollo del tejido empresarial que condena al 29,2% de los asalariados y asalariadas del sector privado a trabajar en empleos que requieren una cualificación inferior a la que tienen”.
Y añade que “entre las explicaciones de este infradesarrollo está el bajo nivel de formación de los empresarios españoles cuando se comparan con los europeos”.
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