viernes. 29.03.2024
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Durante el primer trimestre de 2016 percibieron prestaciones, según la EPA, 1.914.885 personas. De ellas, 1.322.174 eran paradas y 592.711 estaban ocupadas o eran inactivas

La EPA del primer trimestre revelaba que solamente una de cada cuatro personas paradas percibía una prestación, el 27,6%. Hay 3.310.168 personas buscando empleo que carecen de cualquier protección por desempleo, frente a 1.322.174 personas que sí están protegidas. Solamente una de cada cuatro personas paradas, según la EPA, está protegida.

Si continuamos mirando por tiempo en paro, entre quienes llevan dos o más años en paro, 2,1 millones de personas, solo una de cada cinco está protegida. Esta es la realidad que pinta la EPA que es la estadística que cuantifica oficialmente las cifras de paro.

Pero luego, cuando salen las cifras de paro registrado, se habla de la tasa de cobertura de prestaciones. No es la tasa de personas paradas inscritas en el SEPE que cobran prestaciones, ni establece relación alguna con ellas, en el primer trimestre de este año el 54%.

A menudo tanto los medios de comunicación como los políticos o los sindicalistas hablan como dando por supuesto que de las 4.132.837 personas consideradas como paradas registradas, 2.106.730 percibieran alguna prestación. El propio nombre de tasa de cobertura de prestaciones por desempleo nos lleva a pensar siempre en la protección de las personas en paro, cuando no lo es. De esta forma la tasa de cobertura se convierte en la tasa de protección, de manera consciente o inconscientemente (27,6% = 53,2%).

Es preciso tener claros los conceptos de los que solemos hablar y, luego, hacer un esfuerzo por ser rigurosos. Voy a intentar aclarar cómo se calcula la tasa de cobertura.

¿Cómo se calcula tasa de cobertura?

De las 4.626.800 personas que no trabajan, solo 3.903.654 se tienen en cuenta para calcular la tasa de cobertura

En primer lugar dejar claro que las personas inscritas en el Servicio Público de Empleo, aunque no tengan trabajo, no siempre se las incluye en las cifras de paro registrado que se utilizan para calcular la tasa de cobertura. De las 5.431.187 personas inscritas en las Oficinas de empleo, solamente trabajan 804.387 personas. De las 4.626.800 personas que no trabajan, solo 3.903.654 se tienen en cuenta para calcular la tasa de cobertura. Se han excluido a personas con la demanda suspendida o de primer empleo aunque perciban o puedan percibir prestaciones. Se ha reducido el colectivo a tener en cuenta, el divisor de la tasa, en un 28%. Solo se tienen en cuenta a los que figuran como parados registrados y han trabajado alguna vez o está cobrando el subsidio para eventuales agrarios.

Por el otro lado, el lado del dividendo, se incluye a la totalidad de personas que perciben prestaciones, ya estén trabajando a tiempo parcial y compatibilizando prestaciones, ya estén prejubilados por un expediente de regulación de empleo, o tengan la demanda suspendida por cualquier causa, enfermedad, asistencia a cursos… Es decir, se incluyen colectivos en el dividendo que no se incluyen en el divisor.

Para saber qué significa la tasa de cobertura, ante la falta de desglose de los datos que da el SEPE, tendremos que recurrir a la EPA para poder explicarla. En la EPA sabemos no solo quién percibe prestaciones por desempleo, sino también cuál es su relación con la actividad, si trabaja, está en paro o es inactiva.

Durante el primer trimestre de 2016 percibieron prestaciones, según la EPA, 1.914.885 personas. De ellas, 1.322.174 eran paradas y 592.711 estaban ocupadas o eran inactivas. Parece lógico que si se quiere relacionar el número de parados con los que perciben prestaciones, no se tenga en cuenta a las personas que, aunque perciban prestaciones, no están paradas. Habrá que relacionar a las 1.322.174 personas protegidas, con las 4.782.457 personas paradas. El resultado es que solo una de cada cuatro personas paradas está protegida, el 27,6%.

En la siguiente tabla se muestra la población entre 16 y 64 años según su relación con la actividad, (ocupados, parados o inactivos), si perciben o no prestaciones y si están inscritos o no en las Oficinas de Empleo.

PRIMER TRIMESTRE DE 2016: PERSONAS ENTRE 16 Y 64 AÑOS

cuadro

FUENTE: Microdatos de la EPA. Elaboración propia

En la tabla anterior se muestra en azul las casillas que se tienen en cuenta para calcular la tasa de cobertura y, en más oscuro, la casilla del divisor. Un indicador podría ser el de personas inscritas que están protegidas y dividiríamos el total de perceptores de prestaciones (tal y como hace actualmente la tasa de cobertura) entre el total de personas inscritas. El resultado sería, según la EPA, el 32,2%. Si utilizamos los datos de las Oficinas de empleo, sería el 38,8%. La diferencia se debe fundamentalmente a las personas paradas no inscritas.

Si, por un momento, imaginamos que la totalidad de los parados que han trabajado antes percibieran prestaciones, nos encontraríamos que habría 4.295.136 personas perceptoras en el dividendo y en el divisor solamente 3.694.403 personas paradas. La tasa de cobertura así calculada es 116%. No puede existir una tasa que sea superior al 100% salvo que esté mal definida. Es lo que ocurre con esta tasa de cobertura. Su uso no sirve más que para engañar.

Oficialmente no hay ningún indicador que relacione el número de parados protegidos con el total de parados. Existe una tasa de paro que relaciona a la totalidad de parados con la totalidad de activos; la tasa de empleo relaciona el número de ocupados con la población. ¿Por qué el único indicador en el que se relaciona a los perceptores de prestaciones, no es válido ni matemáticamente? ¿Qué hay detrás del intento de esconder este dato?

Probablemente detrás de todo ello está su magnitud. Resulta tan indignante decir que tres de cada cuatro personas paradas no tienen ninguna protección que se oculta. Para suavizarlo se recurre a diferentes intentos de maquillaje. Decir que solo se puede tener en cuenta a las personas inscritas, a quienes han trabajado anteriormente…

Una persona parada es alguien que carece de trabajo, está dispuesto a incorporarse a uno y lo está buscando. Si se le diera una prestación por el hecho de estar inscrita, seguro que lo estaba. Con las personas de primer empleo también se quiere hacer un limbo, como si no llegase con la abusiva prolongación de las prácticas no laborales.

Sería de gran utilidad que el INE igual que facilita trimestralmente las tasas de paro, de actividad o de empleo, facilitase también la tasa de protección. La primera forma de resolver un problema es conocerlo. Es preciso saber oficialmente qué porcentaje de personas paradas están protegidas. Debería ser una propuesta a realizar en el Consejo Superior de Estadística por sus miembros progresistas quienes, además, deberían exigir la eliminación de la tasa de cobertura tal y como está definida actualmente.

Parados protegidos: ¿uno de cada dos o uno de cada cuatro?